La presidenta del Gobierno de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, ha afirmado este jueves que la Comunidad Autónoma encara «un futuro mejor» tras el primer año de gestión de la coalición PP-PAR, que ella preside.
La jefa del Ejecutivo autónomo ha comparecido ante los medios de comunicación con motivo del primer aniversario del Gobierno, que se fundamenta en la mayoría parlamentaria con el PAR y el Acuerdo de Gobernabilidad de Aragón, que firmaron en julio de 2011 Rudi y el presidente del PAR, José Ángel Biel, acuerdo que funciona «razonablemente bien».
Rudi ha afirmado que este es el momento de anteponer los intereses generales a los de partido y los sectoriales y ha considerado exitosas las medidas aplicadas por su Gobierno, como la reordenación del sector público empresarial y los ajustes del gasto corriente de la Administración autónoma.
También ha declarado que «imagina» que si el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tiene que tomar medidas «que no son agradables», como las anunciadas este miércoles, es porque no tiene otra opción, teniendo en cuenta que «a ningún político» le gusta este tipo de ajustes.
«Cuando el gobierno central ha tomado estas medidas, y no son agradables, me imagino que no habría otras», ha dicho Rudi, quien ha insistido en que si Rajoy tuviera «oportunidad» de adoptar otras «con menos dificultades, habría optado por ésas».
Las medidas de ajuste, ha añadido, vienen «obligadas por las circunstancias», por un «problema tremendo de financiación» que hace necesario que al país le presten dinero «en grandes cantidades» y quienes lo prestan «quieren garantías de que van a cobrar».
En cuanto a las repercusiones de estas medidas en Aragón, Rudi ha dicho que el incremento del IVA no va a tener ninguna influencia, porque la recaudación no afectará a las arcas autonómicas, mientras que la eliminación de la paga extra de los funcionarios podría generar un ahorro de entre setenta u ochenta millones de euros.
Y sobre la disminución de cargos públicos, ha agregado que la reducción de los diputados sería una medida que «surtiría efecto» a partir de las próximas elecciones autonómicas, en 2015, fecha en la que Rudi espera «haber salido de la crisis».
