La presidenta del Gobierno de Aragón, Luisa Fernanda Rudi,visiblemente molesta, ha asegurado este jueves que no admitirá en ningún caso que le imputen el delito de cobrar en dinero negro, ni a ella ni a su grupo parlamentario en la Comunidad, al mismo tiempo que ha condenado la corrupción «venga de donde venga».
Así lo ha afirmado hoy en el pleno de las Cortes de Aragón donde ha comparecido, a petición de CHA, para aclarar su «presunta implicación» -como refleja el texto de la petición- en la supuesta trama de cobros irregulares del su partido.
Rudi, quien ha calificado de «malintencionada» la petición de CHA, ha asegurado que en ninguna información periodística publicada, cuya «veracidad no ha sido probada», se ha hecho referencia en ningún momento a su persona, ni al Partido Popular en Aragón.
«Flaco favor» se hace a las instituciones, ha comentado, cuando se pretende extender, de forma «torticera», la mancha de la sospecha a los demás, a la vez que ha alertado a CHA que se atenga a las consecuencias, en el caso de que siga por ese camino.
Además, ha solicitado a la formación nacionalista que busque el interés de los ciudadanos y mida el «límite legal» de las peticiones, antes de presentarlas en la Cámara o de «tuitearlas» en las redes sociales.
Rudi, quien ha nombrado a Bárcenas una vez en su segunda intervención, ha recordado que, desde el primer momento, expresó con «rotundidad» su rechazo a cualquier práctica corrupta en general, y en particular, a la que afecta a «los aledaños» de su partido.
A lo largo de su carrera política, en el gobierno o en la posición, Rudi ha explicado que ha apostado en todo momento por que los corruptos queden fuera del sistema y paguen por sus actos, pero ha rechazado los «juicios paralelos».
«Afirmo que cuando a alguien se les haya probado prácticas corruptas debe ser apartado de sus responsabilidades, pero con la misma rotundidad, defiendo la presunción de inocencia, que es columna vertebral de cualquier Estado de Derecho», ha manifestado.
Ante la desafección de la ciudadanía a la clase política, Rudi ha instado al resto de los grupos a avanzar en las líneas de transparencia para hacer las instituciones «más fuertes» y ha señalado que, en cuanto se apruebe el proyecto de ley de transparencia, debatido ahora en el Congreso, se hará la normativa autonómica.
Frente a las «prácticas populistas», Rudi ha apuntado, como ejemplo de transparencia, la publicación en la web de las Cortes de Aragón de las subvenciones a los grupos parlamentarios, los contratos o los convenios, además de la renta y el patrimonio de los diputados.
«He condenado, condeno y condenaré cualquier práctica corrupta venga de donde venga», ha sentenciado Rudi, a pesar de que ha reconocido que la corrupción es «intrínseca» a la condición humana, al igual que «la bondad y la maldad».
Por su parte, el diputado de CHA, José Luis Soro, ha lamentado que Rudi haya realizado un «análisis de texto» de la solicitud de esta comparecencia, que no se habría tramitado, si no se hubiera quedado «escondida» y «agazapada», en lugar de «dar la cara», como era «su obligación».
Soro ha reconocido que se alegra «muchísimo» de que la presidenta de la Comunidad no tenga «ninguna implicación», pero le ha recriminado su actitud de no salir a dar explicaciones a los aragoneses, cuando ha pertenecido a la cúpula del PP durante mucho tiempo.
«No es usted una militante de base», ha destacado.
El portavoz socialista, Javier Lambán, quien ha señalado que afortunadamente en Aragón la corrupción no ha sido una cuestión «estructural», sino «episódica», ha exigido a la presidenta que haga público el sueldo que recibe por parte del PP, en aras a la transparencia.
Para ello, su grupo parlamentario ha registrado una petición en las Cortes, ha comentado Lambán, quien ha apostado por no «extender» la sospecha a toda la clase política, para obtener «réditos electorales».
Por su parte, el portavoz de IU, Adolfo Barrena, ha rechazado que la corrupción esté «intrínsecamente» vinculada a la condición humana, como ha afirmado Rudi, y ha nombrado a «Bárcenas», «Matas», «Mato», entre otros, como personas que sí están relacionadas con delitos de corrupción.
El diputado del PAR, Alfredo Boné, ha apostado por «reconstruir» normas deontológicas para la actividad política, mientras que el Partido Popular ha calificado la solicitud de CHA de «miserable», «mentirosa» e «insidiosa» y ha dicho que sólo buscaba la «crispación».
