Su extradición se hizo efectiva el pasado 12 de julio cuando las autoridades judiciales suizas lo trasladaron a Madrid poniéndolo a disposición de las autoridades judiciales españolas.
Tras prestar declaración ayer ante el juez de instrucción de Teruel, este ha decretado su ingreso en prisión como presunto autor de un delito de inmigración ilegal y pertenencia a grupo criminal.
El juzgado de Instrucción nº2 de Teruel ha dictado auto de prisión comunicada y sin fianza para el hombre sobre el que pesaba una Orden de Detención Europea y que fue detenido en Suiza el pasado 30 de junio y puesto a disposición de las autoridades judiciales españolas el día 12 de julio.
Ayer el investigado, de nacionalidad moldava, prestó declaración ante el magistrado del juzgado de instrucción nº2 de Teruel, órgano que investiga la causa abierta por la comisión de presuntos delitos de organización criminal, delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y delitos de blanqueo de capitales.
Con anterioridad, y tras ser extraditado por las autoridades judiciales suizas, fue el juzgado de Instrucción nº 5 de Madrid el que decretó su ingreso en prisión provisional quedando, a partir de ese momento a disposición del juzgado instructor de la causa en Teruel.
En su auto de prisión, expresa el magistrado de Teruel que de lo actuado hasta el momento “se desprende indiciariamente la existencia de una trama organizada compuesta por individuos, en su mayoría de origen iraquí, asentados en nuestro país, más concretamente en Valencia y Barcelona, que constituye una ramificación de una organización criminal de carácter internacional dedicada a la introducción en territorio británico de inmigrantes en situación irregular”. En sentido alude el instructor a los 6 episodios relacionados con el favorecimiento de la inmigración irregular, durante los cuales se rescataron a un total de 15 inmigrantes del interior de diversos vehículos y camiones frigoríficos.
El magistrado se refiere en concreto a los sucesos ocurridos en la estación de servicio de Ferreruela de Huerva (Teruel), en el Puerto de Santander, en la carretera CV382 de la localidad de Chiva (Valencia), en Durango (Vizcaya), en el Puerto de Santurzi, y en Villafranca del Campo (Teruel).
El magistrado entiende que a lo largo de la investigación que se lleva a cabo ha quedado evidenciado que “la organización criminal investigada estaría compuesta por varios individuos desplegados entre la zona del levante español, Francia, Reino Unido y la zona del Kurdistán (Siria-Iraq-Turquía), los cuales colaborarían entre sí a la hora de organizar y ejecutar las operaciones de favorecimiento de la inmigración irregular y otras conexas”.
En total, el juzgado de instrucción de Teruel investiga a un total de siete personas de distintas nacionalidades. Dos de ellos fueron detenidos por las autoridades francesas en el puesto fronterizo de Calais (Francia). Uno de los dos detenidos fue sentenciado a 6 meses de prisión por delito de inmigración clandestina y sobre el otro, una mujer, se decretó libertad provisional con cargos.
Sobre la participación en los hechos de este hombre de nacionalidad Moldava y sobre el que el juez acaba de dictar orden de prisión provisional, concreta el instructor de la causa que su participación podría ser la captación de personas a traficar y la intermediación, con los jefes de la organización, para la fijación del precio y condiciones del transporte asi como su participación en el blanqueo de los productos cobrados a las víctimas por sus traslados ilegales.
Según expresa el magistrado, observando todas las cautelas necesarias de la investigación judicial, los hechos relatados en el auto “presentan caracteres presuntamente constitutivos de delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros en la modalidad de inmigración ilegal agravada por cometerse en el seno de organización criminal y puesta en peligro de la vida de las víctimas”, y la indiciaria participación en ellos, en concepto de autor del detenido actual.